jueves, 20 de octubre de 2011

3.- ZAMARRA (16/10/2011) 13.5 Km.

Vista Panorámica de Zamara
La etapa elegida para hoy, es la que tiene como lugar de llegada Zamarra. Son aproximadamente 13.5 km., de los cuales, 5, son subidas con unas pendientes considerables. 
Quedamos para iniciar la salida a las 10 de la mañana, día despejado, buena temperatura y sol resplandeciente. Como siempre llegué el primero y esta vez Quique me acompañó en el paseo de Yaki, al que se unió también Nika. Seguidamente fueron llegando los demás, Chico, Yayo, Chuchi (viene con olor a Reflex, truco que utiliza para que pensemos que va tocado), Manu Barbero, Tomé (vuelve a traer el polar) y como novedad, una cazahita, Bego. Seguidamente llega Jose Madruga (sección bici) y nos soprende la llegada de un nuevo ciclista, Paco, por fin se ha animado. Hoy, Jose "Vicente" Madruga, viene preparado con cámara fotográfica, de ahí que veamos un reportaje que nos ilustrará los mejores momentos de la carrera. Hemos echado de menos a Carlitos (ausente por pasar "noche mala") y a Chicho (por atender otras actividades).
Participantes. Fijaos en el polar de Tomé


Bueno, pues a las 10 iniciamos la carrera, un ritmo de comienzo lento y todos en grupo. Recorremos parte de  la Avda. Agustín de Foxá y bajamos la cuesta de la Aceña ya tomando posiciones. Se hace un grupo delantero y cerrando filas Tomé, Bego y yo. En un momento de la bajada somos pasados por Madruga, que va como una bala, quiere colocarse al término de la bajada para conseguir una buena fotografía.
Bego, Tomé y Chico se adelantan un poquito para chupar cámara. Aquí se observa donde lleva Chuchi las gafas
Seguimos corriendo y justo al final de la bajada llega Paco a mucha velocidad, se establece un pique con Madruga y se retan en un sprint sin sentido, los dos como locos hasta casi llegar a la Deshidratadora, observamos que a Paco le queda un poco "chica" la bici, pues pedalea con las piernas abiertas.
Continuamos amenizados, como no, por Chuchi, pues habla sin parar. Hoy tiene competencia pues Manu y Quique también le dan a la lengua. Ya se ha definido el grupo, siempre cerramos la  carrera Bego, Tomé y yo.
Los comentarios de atrás son buenos, ya que no hay queja del ritmo que van marcando los de siempre, a la altura del Km. 4, llega la primera ascensión de la carrera, la subida de la Caridad, aquí Tomé nos queda a todos boquiabiertos (sin resopleo), acelera de tal manera que logra pasar a todos, de la velocidad que alcanza le mueve la visera a Chuchi, ya está en primera posición, pero Yayo, en lugar de dejarlo que corone en solitario, aumenta el ritmo y aborta la escapada, ésto deja tocado a Tomé.
Continuamos hasta Sanjuanejo y nos incorporamos a la carretera del Pantano, muy favorable el terreno, bajadas, largas rectas, pero un paisaje muy bonito. Así seguimos hasta llegar al km. 9, empieza lo serio y se acaban las contemplaciones. Chuchi se da cuenta de que llevaba las gafas, todo el camino fue pensando que las había perdido o dejado en casa.

Comenzamos la subida hacia el Pantano, tiene una longitud de un km. aproximadamente, ya van en cabeza Yayo, Manu, Quique y Chico. Chuchi ha dejado de hablar, señal inquívoca de que va al límite, aprovecho la situación y doy un pequeño empuje, dejo atrás a Tomé y a Bego, pero Chuchi me sigue de cerca, en este momento se produce el percance que definitivamente marcaría mi carrera. Soy alcalnzado por Chuchi, ya tenemos a pocos metros a los de adelante, sin esperarlo, se acerca a mí y me propina un codazo, ha iniciado su estrategia. Consigue que yo pierda mi ritmo y quede frenado, lo que aprovecha para pasarme. Gracias a que Madurga se encontraba a esta altura y pudo conseguir unas buenas instaneas, que me servirán para desenmascarar a Chuchi.
Magnífica fotografía de Madruga, donde se aprecia como Chuchi me ha echado a la cuneta


Recuperación después del codazao
 Una vez que recupero un poquito, me pongo a la altura de Chuchi y así llegaremos hasta arriba. Aquí nos está esperando Paco, ha subido pero se encuentra agotado, está reponiendo fuerzas comiéndose una tableta de chocolate (nos ha oído hablar a los cazahitos de la glucosa), sentado en el borde de la carretera nos ve pasar e inicia su regreso a Ciudad Rodrigo, sin alcanzar ya a Madruga, que ha vuelto a por la furgoneta que nos llevará a los corredores.
Km. 10 Llegando a la presa del Agueda

 En este monmento de la carrera, Tomé y Bego nos hacen señas de que se retiran, no pueden seguir, Tomé paga el esfuerzo de la subida a la Caridad y Bego la juerga de la noche anterior, intentamos convercerles pero ni por esas. Chuchi le dice a Yayo que dé la vuelta a buscarlos (me copió la estrategia de Campillo), Yayo le hace caso pero regresa sin ellos.
Momentos antes de abandonar. Fiajos que ya se remangó el polar


A Chuchi le va todo a favor ya que logró que yo perdiese el ritmo y a Yayo lo ha desgastado al hacerlo retroceder. Por delante, han comenzado a subir los 3.5 k. que aun nos separan de Zamarra, Quique, Manu y Chico, llevan un ritmo muy bueno a pesar de la dureza del terreno, los seguimos de lejos pero siempre los tenemos a la vista ya que las curvas son muy largas en su recorrido. Yayo va tirando de mí y de Chuchi, nos lleva a un buen ritmo, pero ya vamos notando el cansancio. Yo lo acuso y comienzo a preguntar que cuanto queda, esta es la pregunta del mal síntoma. Yayo nos intenta convencer que esta es la última cuesta, pero nada, sigo viendo a los de adelante y cada vez a más altura. Chuchi, poco a poco se va poniendo el primero de los 3, ya que Yayo me va esperando. Hay un momento de peligro en la carrera, ya que cerca de la carretera se encuentras varias vacas observándonos, y tienen mala pinta, pues incluso tienen a su lado un cabestro. Yo por si acaso me cambio al lado contrario de la carretera y acelero todo lo que puedo. Pasado el peligro, vemos ya el pueblo de Zamarra, un último esfuerzo y lo conseguiremos. Quique, Manu y Chico ya han llegado, Chuchi me llevará unos 300 m.  y Yayo le sigue. llego en última posición (a causa del codazo), pero muy contento, ya que la carrera ha sido durísima. Estiramos en la parada de autobuses, y una vez comprobado que el bar está cerrado, aunque a punto de abrir, por que ya han tocado a misa, según nos cuenta un lugareño, decidimos ir andando hasta que Madruga llegue, nos da tiempo a probar las moras de las zarzas de la cuneta, algún membrillo de carne amarilla que robamos de una huerta...
Divisamos la furgoneta, Tomé y Bego, vienen tan anchos ocupando los mejores asientos, tocándonos a Chico y a mí, venir en el maletero.
Hasta aquí la etapa de Zamarra, únicamente, decir que el ritmo medio ha sido de 5.40, muy bueno para las características del terreno. El tiempo empleado por los primeros en llegar fue de 1 h. y 17 min.
Hasta la próxima


viernes, 14 de octubre de 2011

2.- LOS GAZAPOS (Entrenamiento 13/10/2011) 8.5 Km.

A petición de Chuchi, haremos comentario de este entrenamiento, que ha sido todo un éxito.
El recorrido de hoy transcurre desde el Bar Las Vegas, hasta el Monasterio de la Caridad, coincidiendo el final con el cruce de la Finca los Gazapos (de aquí el nombre de la etapa) y regreso otra vez a Ciudad Rodrigo.
En esta ocasión salimos sobre las 19.20 h., Yayo, Chuchi, Carlitos y yo. Iniciamos el recorrido de una manera distendida, amenizados como siempre por las conversaciones de Chuchi, buena señal, ya parte hablando. Bajamos la cuesta de "La Aceña" a un buen ritmo, nuestra sorpresa en este punto en que todos sentimos a nuestras espaldas un resopleo que nos es conocido, miramos hacia atrás y es Tomé, viene exhausto, pues dice que nos vio de lejos y esprintó para alcanzarnos le damos un respiro bajando el ritmo y continuamos los cinco.
A la altura del cruce de "la Cañada de las vacas", Chuchi continua hablando, en menos de 3 metros le ha dado tiempo a decirnos que va enorme, esto puede deberse a que el día anterior, el Ciudad Rodrigo F.C. (equipo al que entrena), venció 4-1 al Monterrey sino me equivoco. Lo que os decía nos cuenta todo eso y le da tiempo a saludar a dos chicas que van en sentido contrario, contándoles igualmente el resultado del partido y emplazaándolas al domingo siguiente a que acudan a ver el próximo encuentro (debe de poseer una capacidad paranormal para poder  hablar tanto y al mismo tiempo correr). Aprovecho este parentesis para deciros que ya teneis a vuestra disposición el carnet de socio del Ciudad Rodrigo, solamente teneis que entregar a Chuchi 30 € y él os gestiona el abono. Yo ya tengo el mío, cedido amablemente por Electricidad Madruga, así que ánimo y todos a colaborar y a animar al equipo.
Seguimos con lo nuestro, hacemos la recta antes de inciar la subida a la Caridad a un ritmo considerable, vamos todos juntos, aunque a Tomé y a mÍ nos cuesta aguantarlo. A unos 500 m. del ascenso Yayo incrementa mucho el ritmo, seguido por Carlitos y Chuchi, ya en la subida empiezan los descuelgues, Carlos se queda un poquito y solamente Chuchi sigue a Yayo, éste ya sabe que va detrás. Desde abajo Tomé y yo seguimos a nuestro ritmo, por fin acabamos la subida e iniciamos la recuperación en el descenso. Unos minutos de relax, pero enseguida Carlos, Chuchi y Yayo aceleran, Tomé me comenta que si todos los días vamos a este ritmo y que tranquilo, que todavía queda la vuelta.
Durante algunas ocasiones, Chuchi logra frenar a Yayo y Carlos, para que Tomé y yo no perdamos la estela. Yo voy último, debido a esta situación, quedo envuelto en la nube de gases que Tomé ha soltado, debido a esta ventosidad parece que coge alas y ya solamente quedo yo detrás.
A la altura de la Deshidratadora pasamos a Concha(mujer de Julio), que ha parado de correr y continua su marcha andando, el ritmo aquí es muy fuerte, me viene a la memoria Juan Luis Guerra, esto quiere decir que según el super-reloj de Carlitos iremos a 4.40, ritmo que me parece estar muy por encima de posibilidades.
La última esperanza de ponerme primero que me queda, es la subida de "la Aceña", ni por esas, Yayo y Chuchi suben aun ritmo demoledor, que solamente Carlos puede seguir de lejos, y más aun Tomé y yo. He de decir que llegué muerto, y en última posición.
Lo importante de este entrenamiento, para que todos nos enteremos, es que habitualmente venimos tardando unos 47 minutos y en esta ocasión los hemos realizado en 44, aunque Chuchi, Carlos, Yayo y Tomé seguramente hayan bajado a 43, lo que significa que hemos obtenido una media de 5.10 aproximadamente, que no está nada mal.
Hasta aquí este super-entrenamiento, aunque me consta que Chuchi y Tomé continuaron corriendo, los demás nos vimos en Casaral tomando una cervecita.

miércoles, 12 de octubre de 2011

1.- CAMPILLO DE AZABA (09/10/2011) 20 Km.

La primera salida comentada en este blog, será la del domingo 9 de octubre a Campillo de Azaba.
Quedamos en el sitio de siempre a las 9.45 h. El primero en llegar, como siempre, yo. Me entretengo paseando a Yaki, hasta que llegan Yayo, Quique, Carlitos, Tomé y Chuchi Cari (ya rezongando, estrategia que utiliza normalmente para que creas que va mal y si puede te da el hachazo).
La temperatura es ideal, un poquito de fresco, pero todo el cielo azul y un sol resplandeciente. Carlitos, viene preparado con chubasquero de invierno y Tomé con polar de alta montaña, nos estrañamos todos pero ellos deciden salir así.
Somos acompañados, por la futura sección de la Asociación (Bicicletas), Chicho y Jose Madruga. Partimos bajando hacia el río, seguimos por el Puente Viejo hasta enlazar con la carretera de Santa Marina. Antes de llegar a Villa Pantalones (Pepe ratón), Chuchi comenta que esta mañana no ha estado compenetrado con el señor Roca y no va muy bien, nos extraña a todos porque esta mañana habla lo justo. Una vez iniciado el suave ascenso hacia la carretera de Ituero, a Carlitos y Tomé les sobran los abrigos, obligando a Yayo a desviarse y dejar dichas prendas en la gasolinera de Foccars.
Seguimos y comenzamos a divisar la recta interminable que nos lleva a Pascualarina, terreno favorable, pero pesado por su longitud, 5 km. A esta altura, nos enteramos después, que la sección bici ha tenido un percance, pincha jose. Lleva una superbicicleta, debajo del sillín una estupenda bolsa para guardar todos los repuestos necesarios que un recorrido como este exige. Sorpresa, está vacía, tan sólo un móvil (creerá que las bicis tienen asistencia en carretera) y dinero para imprevistos. Gracias, a su ángel de la guarda, Chicho (novato en bicicletas) que lleva desmontables y cámaras de repuesto, con tanta suerte que sirven para la de Jose. Arreglado el pinchazo continuan su camino.
Nosotros hemos llegado a Pascualarina, comienza a inclinarse la carretera, vamos en grupo, y seguimos escuhando a Chuchi:
- Esto es muy largo, yo vine para hora y media como mucho, Fito, ¿cuánto queda?
- Chuchi, aguanta, ya queda poco, unos 10 km.
Se le viene el mundo encima, su compañero Tomé sólo resopla, pero protesta menos.
En las primeras subidas ya se va defieniendo la carrera, se separan unos metros Quique, Yayo y Carlitos, yo tiro un poquito y no dejo que la distancia crezca, Tomé y Chuchi me siguen de cerca.
Esta situación continua hasta el Km. 8, ala altura del Manzano, yo no consigo enlazar con los de adelante, pero los de atrás tampoco me agarran, esta situación no me gusta mucho, debido a que quedo sólo, ante el peligro de que me salga un perro o una vaca, que es en lo que voy pensado. Pero de repente veo el coche del cuñado de Quique que sale de la finca, primera estrategia:
- Grito el nombre de Quique y le advierto de la presenscia de su cuñado, diciéndole que a lo mejor Chuchi, que ya iba algo mal, quiera volverse con él. Funciona, ya que Quique vuelve hacia atrás y se para con su cuñado, esto supone que yo le alcance y lo pase. Uno que cayó.
Seguía teniendo a Yayo y Carlitos por delante, pero se me viene a la cabeza que Tomé puede quedar sólo. Seguimos con la estrategia, y le digo a Yayo como puede quedar Tomé, así que le propongo que lo espere. También funcionó porque Yayo accede y como no, yo le paso también. Ya solo tengo delante a Carlitos, pero a una distancia bastante grande, unos 500 metros.
Continuo a mi ritmo, no miro hacia atrás para no desmoralizarme por ser alcanzado, pero no doy cogido a Carlitos, así que miro de reojo y veo que Yayo viene muy deprisa, me hago el tonto y hago como que lo espero, pero ya a mi altura me dice que va a por Carlos.
Siguiente estrategia, esperar a Quique, que ya viene sólo, seguido por Tomé, ya que Chuchi se ha retirado y va de vuelta Ciudad Rodrigo con el cuñado de Quique.
Sobre el Km. 12 veo a los ciclistas y lo de siempre, ¿Queda mucho?, me bastó con la sonrisa de los dos, para saber que sí.
Yayo y Carlitos se han distanciado mucho, van juntos porque Carlos le espera. Iniciamos una bajada muy grande y espero a Tomé para ofrecerle agua, voy un ratito con él, pero me uno a Quique para el resto de la carrera. Por fin divisamos Campillo de Azaba, pero la vista es desoladora, se contempla al final de una recta que pica hacia arriba, se me hace interminable.
Carlitos y Yayo, llegan al cruce de la carrtera donde se encuentra el cartel anunciador de Campillo de Azaba, yo comento a Quique, que haber si hay suerte y paran allí, ya que hasta el pueblo quedaría otro Km., pero como era de esperar continuan.
Un último esfuerzo y ya estamos todos estirando en la parada del autobús. Nos dirigimos hacia la plaza andando y contentos,  paramos en el Bar Vicente, Carlitos se anticipa y entra. Sale con una sonrisa enorme, "nos quedamos en éste". La razón era obvia, había pichos variados (tocinos, jetas, morros, tortilla, postas de bacalao...).
Empezamos con un acuarius, pero seguimos con cerveza y tocinitos, siempre amenizados por el tartaja del pueblo que se encuentra en la terraza del bar (recuerdo que serán las 11.30 de la mañana, pero él ya le está dando).
Así estamos, pasando un mal rato hasta que llegan Chicho  y Jose con los coches que nos llevarán de vuelta. El de Chicho viene preparado, pues Julita le ha puesto manta para que los asientos no se impregnen de nuestro sudor.
Hasta aquí la primera salida narrada (no he incluido las conversaciones privadas de la carrera, pero todo llegará).
Hasta la próxima